La Diabetes No Se Trata de Azúcar en la Sangre

Si usted tiene diabetes, entonces se sorprenderá al descubrir un importante estudio sobre el azúcar en sangre publicado por una prestigiosa revista de medicina. La publicación expone la triste verdad que acecha en los pasillos de los hospitales y consultorios médicos de todo el mundo.

La reducción de su nivel de azúcar en sangre para combatir la enfermedad puede hacer que empeore la enfermedad, inclusive hasta consecuencias mortales.

10.000 diabéticos fueron estudiados… además de buscar en los tratamientos farmacológicos que reducen los niveles de azúcar en la sangre, los pacientes también fueron revisados ​​ por los riesgos de ataque al corazón, derrame cerebral e incluso la muerte.

Lo que encontraron fue sorprendente, los pacientes que siguieron el tratamiento y bajaron sus niveles de azúcar en la sangre, eran más propensos a morir.

Inteligentemente, los investigadores frenaron el proceso, ya que mientras los niveles de azúcar en la sangre caían, también lo hacían sus pacientes… como moscas.

Olvídese de los médicos, incluso la Asociación Americana de Diabetes receta tratamientos de insulina para los diabéticos todos los días.

Probablemente se sorprenda al descubrir que el verdadero problema de la diabetes no son sus síntomas, sino la suba y baja de insulina y como su cuerpo trata de lidiar con el azúcar de forma natural. Sin embargo, cuanto más azúcar, más insulina, y su cuerpo produce más para compensar. Esto se convierte en un círculo vicioso y muy peligroso.

Luego de un tiempo, no existe cantidad de insulina natural que pueda ser producida para equilibrar el azúcar en sangre, y es ahí cuando usted necesita un impulso.

Pregunta: ¿Qué hacen los tratamientos farmacéuticos típicos?

Si usted contestó “aumentar los niveles de insulina”, entonces se encuentra en lo cierto. ¿Puede ver el problema que esto causa?

¿No hay suficiente insulina? Aquí hay más… y más… y más…

Gran error.

La única manera de superar con eficacia este inconveniente y revertir la diabetes es restaurar el equilibrio natural entre el cuerpo y el páncreas.

He aquí lo que usted puede hacer para lograrlo naturalmente:

– Deje la comida chatarra… húyale!

Los alimentos procesados ​​son la mejor manera de mantener su cuerpo en guerra con la insulina, cada parte tratando de destruir al otro. Es por eso que debe mantenerse alejado de la comida chatarra, galletas, papas fritas, alimentos fritos, básicamente cualquier cosa que tenga que meter la mano en una bolsa o una caja para conseguirlo. Estos alimentos se alimentan de su diabetes y mantienen el sistema funcionando en su contra. Además, están cargados de conservantes… por lo que pueden quedar guardados para siempre y las empresas no pierden dinero en bienes estropeados!

– Disfrute de las proteínas, carne magra y orgánica.

Las carnes procedentes de animales libres, pescados capturados salvajemente, y carnes de órganos son ideales para los diabéticos. La idea aquí es que se mantenga alejado de la cantidad de adiciones a la dieta del animal que a su vez se suma a la suya.

– ¿Grasas buenas? Sí.

Para una salud óptima, es mejor asegurarse de que usted está comiendo el tipo adecuado de grasas  (salmón silvestre, aceite extra virgen de oliva, almendras crudas sin sal, aguacate y yema de huevo).

– Carbohidratos procesados = Muy malos. Carbohidratos de frutas y hortalizas = Muy buenos.

Al igual que mamá solía decir  “come frutas y verduras”, su ingesta de carbohidratos debe provenir únicamente de frutas y verduras. Además, la piel de las frutas son una excelente fuente de fibra. Manténgase alejado de los panes, almidón y carbohidratos procesados.

Hay un estigma sobre la diabetes (creado por la dependencia de por vida en grandes tratamientos farmacéuticos) que es que es una enfermedad de por vida. Nada podría estar más lejos de la verdad.

Si usted tiene diabetes tipo 2, escuche una gran noticia, puede revertir la situación de manera natural con un cambio simple en su estilo de vida, los 4 pasos anteriores son un buen comienzo, sin embargo hay muchos más secretos para la guerra de su cuerpo contra la diabetes, sin tener que inyectarse insulina, volverse menos sensible a sus efectos, ni tener riesgo de muerte.

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